sábado, 30 de abril de 2016

It's a good day to save lives

A/N: Siempre que digo que este será mi último fanfic, una parte de mi cerebro se empeña en dejarme por mentirosa y querer seguir escribiendo, y aquí estamos... Una semana después de haberme puesto al día con Anatomía de Grey, y frustrándome por el final tan...dejémoslo en estúpido que le dio Shonda Rhimes a nuestro querido McDreamy, publico nuevo fanfic... Espero que os guste. 

It's a beautiful day to save lives.

          If I lie here, If I just lie here... Would you lie with me and just forget the world?
Con un suspiro entre frustrado y cansado, Amelia Shepherd apaga el incesante despertador, parpadeando ante los brillantes rayos de luz de la mañana; algo frustrada intenta borrar las últimas motas de sueño de sus ojos preguntándose como el mundo puede ser tan brillante, tan feliz, si ella, interiormente, se sentía tan vacía, tan muerta como...Derek, su hermano mayor.

  Hacía cinco años que había hablado por última vez con él, cinco años que había abrazado a su hermano sin saber que esa sería la última vez que lo haría. Derek Shepherd había muerto haciendo lo que más le apasionaba: salvar vidas... es un bonito día para salvar vidas; casi podía oírlo decir esa dichosa frase una y otra vez... -¡Amy!-sonó una pequeña voz sacándola de sus profundos pensamientos. Volvió la vista hacia el dueño de la voz y no pudo evitar sonreír con cariño, -¡Bailey!- exclamó la mujer a tiempo que le sonreía a la adorable vista de su sobrino de siete años, con sus brillantes ojos azules y su pelo revuelto.
-Amy, ZoZo, Ellie y yo tenemos hambre...¿Podemos tomar tortitas?- preguntó el pequeño con una mirada esperanzada en sus ojos.

  Una gran sonrisa se dibujó en la cara de Amelia ante la vista tan adorable de su pequeño sobrino, quien cada vez más se iba pareciendo a su Derek; -Claro, cariño..- Respondió la doctora a tiempo que acariciaba dulcemente los rizos del pequeño, -¿Sabes qué?- Preguntó a tiempo que sonreía más aún al niño -Vamos a despertar al tío Owen y, mientras que yo le doy el desayuno al pequeño Derek, él hará las tortitas, ¿vale?-Terminó de decir la morena, a tiempo que, desde el otro lado de la cama, su esposo emite un pequeño gemido... -Mmmm... vamos pequeñín...-Intervino éste a tiempo que levantaba de la cama y cogía al pequeño en brazos.

  Amelia sonrió, una sonrisa llena de tristeza y amor... Amor por la familia que había logrado forjar junto a un hombre tan maravilloso como Owen Hunt,, sus pequeños sobrinos, a los que cada día consideraba más sus hijos que sus sobrinos... y Derek, su pequeño bebé, su faro entre un mar de desesperación y pérdida...
Tristeza al pensar en todo lo que su hermano se estaba perdiendo por culpa de su temprana muerte...

  Muchas cosas habían pasado en los últimos cinco años: la huida de Meredith con los niños justo después del entierro de Derek, el nacimiento de Ellie nueve meses después, la vuelta de Meredith no solo a la ciudad o el propio hospital, sino a su vida, la venta de la casa que, con tanto esfuerzo construyó su hermano y que, gracias a un golpe de suerte pudo volver a recuperar.. La marcha de Meredith a Nueva York con Will, dejando atrás a los niños, su boda con Owen, el embarazo y posterior nacimiento de Derek...
Tantas y tantas cosas que su hermano no ha podido disfrutar...

  Amelia soltó un pequeño suspiro a tiempo que mira los azulados ojos de su pequeño, esos que tan dolorosamente se parecen a los de su hermano o sobrino o incluso ella misma...
-Ay, Derek...-volvió a suspirar con pesar, preguntándose mentalmente si ese suspiro lo dedicaba al preciado don que sujetaba entre sus brazos o a...
-Amy...-Susurró la voz de su esposo a tiempo que éste la abrazaba por la espalda, haciendo a la morena darse cuenta por primera vez que había estado llorando a través de su memory lane, -Shhhh- Susurró dulcemente la voz de su esposo en su oído, -Sé que es un día muy difícil, cielo... realmente lo sé, pero no puedes dejar que los niños te vean así, especialmente Zola... -Suspira, esta vez, tirando dulcemente de la mujer para ponerla cara a cara  con él, su hijo entre ellos -Es... la que más se acuerda de...Derek...-Terminó el ex marine, a tiempo que besaba dulcemente la frente de su esposa.

  La joven suspiró, intentando borrar los últimos rastros de lágrimas... Zola, ni siquiera se había parado a pensar en ella, pensó con pesar, la pequeña aún se despertaba gritando y llorando por su padre...
-Es verdad...lo siento- balbuceó la joven intentando aún borrar los últimos rastros de lágrimas que manchan sus ojos. -Yo... Zola...-Suspiró- ¿Cómo está?- preguntó a tiempo que acariciaba dulcemente la cabecita del bebé, quien suspiraba feliz por la atención que estaba recibiendo.
Ante la pregunta, Owen se encogió de hombros, -Parece que... este año es mejor que cualquiera de los otros...- Respondió- Está comiendo tortitas con sus hermanos, riendo, parece... parece tan feliz que, es increíble...-Terminó de decir con una amplia sonrisa en sus labios.

  Ante esto, Amelia no pudo evitar arquear una ceja, Zola había cambiado tanto desde la muerte de Derek, era como si, una parte de la niña hubiera muerto con él, sin embargo un buen día, alrededor de seis meses antes, la expresión de perpetua tristeza de la niña empezó a desaparecer, por primera vez en mucho tiempo la niña, de nueve años, había empezado a actuar precisamente como eso, una niña; volvió a sonreír, a jugar sin miedo a que alguien se fuera para no volver, como había hecho su padre... Como hizo su madre algún tiempo atrás...
Amy no podía llegar a entender ese cambio tan repentino, pero como Owen siempre decía, creo en el progreso y éste es el avance...


  Avanzar, la vida había avanzado tanto desde la muerte de Derek... En un principio no lograba entender como era posible, su hermano mayor, quien la había protegido, cuidado, amado como un padre, había muerto... y la vida seguía, avanzaba... Derek Shepherd había muerto... había dejado de existir un buen día y el mundo seguía girando...
Todo el mundo en el hospital había avanzado, ¡demonios! incluso la propia Meredith lo había intentado...

  Y por primera vez en muchos, muchísimos años... Amelia Shepherd se planteó avanzar... ¿Qué pasaría si, después de todo este tiempo, dejara de lamentarse, de llorar, e intentara superarlo?
La idea la asustaba, la asustaba tanto... Pero pensó que si, todo el mundo lo había intentado, ella misma podría hacerlo... Por ella, por sus sobrinos, por Owen, por Der, por Derek....
Y pensó que estaría bien avanzar, que, a pesar de todos los años, no lo superaría, pero sí aprendería a vivir con ello... Amelia Shepherd aprendió a vivir con el corazón llorando...





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N/A2: Muchísimas gracias por leer, espero realmente que te haya gustado y que me acompañes en este pequeño viaje que, con este capítulo, hemos comenzado. 
Hay más por llegar, el segundo y tercer capítulo están escritos... 
Y como se dice en toda buena película: CONTINUARÁ.

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