miércoles, 28 de diciembre de 2011

¡MUCHAS GRACIAS!

Patry! Muchísimas gracias! Es la carta más bonita que he recibido en mi vida...-son pocas eh- jajaj
En serio, gracias, gracias y gracias...
Gracias, por la postal.
Gracias, por ser tú.
Gracias, por haberte conocido.
Gracias, simplemente por existir! :)

miércoles, 7 de diciembre de 2011

PARA UNA FELIZ NAVIDAD...


Y comieron perdices
leyendo las cartas 
de navidad. Al tiempo
que la radio emitía
la canción éxito - Mecano.


Papá Noel, en su trineo,
recopilaba las mejores
noticias, de cada día,
del mismo periódico - Diario


Y mientras..., la nieve 
caía sobre los tejados
y los pinos blancos.


Ahora pienso en ti,
con mis mejores deseos
de amar más, y amor.


-Agustín Casado, "Hidra en su vello mágico", 1990- 

viernes, 2 de diciembre de 2011

Padre e Hijo

"Tengo pocas reglas...pero la número cinco es: No desaproveches lo que es bueno, y tú eres bueno..."-Gibbs a DiNozzo, 8x22- Baltimore.


Capítulo 5. 
Despertó y miró a su alrededor con ojos legañosos sintió el ruido de un motor de un coche, y de pronto cayó en su entorno. Estaba en el interior de un coche familiar, miró a su regazo, sus largas piernas de adulto se había convertido en dos pequeñas piernas que vestían unos pequeños pantalones azule, con el dibujo de uno de los pitufos-gruñón-, llevando la vista a su pecho, observó que vestía una pequeña camiseta blanca, en la cual había dos letras mayúsculas bordadas en hilo azul -AJ- decía. Frunció el ceño cuando se dio cuenta de las dos correas pequeñas que lo sujetaban, tan características de un asiento de seguridad infantil.
-Mamá, AJ se ha despertado-Dijo con alegría una pequeña voz, sacándolo de sus pensamientos. 
Miró a su lado y vio a una chica, de no más de ocho años, cabello castaño revoloteando en un juego de rizos, ojos grandes y brillante, en tono azulado, muy similares a los de Gibbs, diría él.
De pronto, el sonido de la risa de la niña a su lado, cesó, sustituido por el sonido de un angustioso grito de pánico, el sonido del metal impactando, llenó sus oídos, el olor de la goma quemada de los neumáticos impregnaba en su nariz. Todo cuanto recordaba era dolor. 
-¿Mami?-Preguntó él sintiendo la quema de las lágrimas en sus ojos. -¿Ke...? ¿Kelly?-Susurró el pequeño dejando fluir libremente las lágrimas que amenazaban con caer. Lo último que sintió antes de sucumbir a la oscuridad, fue un fuerte dolor de espalda. Después serenidad.
Anthony DiNozzo se despertó con un sobre salto, había tenido un sueño muy real-demasiado real para su gusto-
Era un sueño que se repetía continuamente, ese sueño que lo atormentaba desde su infancia, nunca había sabido quien era ese niño, AJ, pero fue a sus ocho años, poco antes de la muerte de su madre cuando, comenzó a conocer parte de la verdad, AJ, Anthony Jethro, fue el nombre dado por sus verdaderos padres, Kelly al parecer era su hermana mayor,la cual era cinco años mayor que él,. El nombre de su madre llegó tiempo después, Shannon, una joven enfermera pediatrica en el hospital general de Washington DC, solo faltaba un dato el nombre y apellido de su padre, puesto que el de su madre lo sabía, Fielding(Tuve un fallo al escribirlo en la otra entrada) 
El joven detective hizo una mueca al conocer el verdadero motivo de su despertad, aquel, que junto con su gran cicatriz en la espalda, era un recordatorio de su antigua vida, aquella pre-Anthony Dominic DiNozzo.
Con un suspiro y con mucho cuidado de no dañar más su espalda ya dolorida, Tony se levantó del sofá en el que se había quedado dormido y fue en busca de un calmante...
Stephanie Gibbs, cuarta esposa de Jethro Gibbs , el rudo ex-marine y segunda b de bastardo, agente especial del NCIS, entró al sótano de la casa compartida con su esposo para encontrarlo dormido, o mejor dicho, peleando en sus sueños y murmurando una y otra vez, AJ...
Stephanie, hizo una mueca ante el nombre que salía de la boca de su marido, se había enterado hace algún tiempo de la primera esposa y de los hijos de estos, algo que a ella no le había gustado nada. Con un suspiro de frustración Stephanie decidió despertar a Jethro, no le gustaba la idea, que su esposo soñara con alguien que  no fuera ella, o los hijos que le hubiera gustado tener. Siempre quiso niños, los pequeños niños que alegraban la vida, Jethro se había opuesto a la idea, siempre decía que los niños no eran lo suyo, pero en realidad lo frenaba el recuerdo de sus hijos, nunca pudo querer a otros niños, que no fueran Kelly o AJ, así como, nunca pudo amar a otra mujer que no fuera Shannon, por muchas exs mujeres que hubieran. 
-¡Jethro!-gritó Stephanie zarandeando por los hombros a su esposo. Jethro se despertó repentinamente golpeando su cabeza con la costilla de su barco. 
-¿Qué?-Preguntó el ex-marine frotándose la parte dolorida de su cabeza.
-Estabas lloriqueando como una nena. - Respondió Stephanie utilizando un tono de burla tan familiar para su marido. 
Jethro gruñó y haciendo caso omiso de su "dulce esposa" tomó un sorbo de su café haciendo una mueca cuando el líquido helado pasó por su boca. Jethro suspiró cuando Stephanie abandonó el sótano. 
Dando unos pasos hacia una de las cajas apiladas en un escondido rincón de la sala, el anciano sacó un par de fotos, la primera de ellas mostraba a una pareja joven, sonrientes que vestían los típicos trajes de bodas, fueron Shannon y él el día de su boda. La segunda foto mostraba a una pequeña niña de ojos azules y dulce sonrisa, fue Kelly su primer día de colegio. Jethro acarició dulcemente la imagen de la niña con un suspiro pasó la foto, esta vez la fotografía mostraba a un pequeño niño de risos rebeldes y grandes ojos verdes sonriendo picaramente, fue AJ, en su tercer- y último- cumpleaños. 
-Oh dios...- murmuró Jethro mirando a los ojos de su niño y sintiendo una punzada de tristeza en su corazón al ver el parecido de estos en los de DiNozzo, de repente flashes de su sueño resurgieron en su mente. DiNozzo entre tanta oscuridad. El cuerpo de DiNozzo cediendo ante sus ojos. DiNozzo transformado en su pequeño hijo. Su pequeño niño reprochándole el no haberse dado cuenta que era él. 
Con un suspiro tembloroso, Jethro se frotó el cansancio de la cara y sacó su teléfono móvil, marcó el número que era tan familiar para él. -Abigail Sciuto, la mejor y única experta forense del NCIS, ¿qué desea?- Respondió una alegre voz después de tres toques. 
-Abs...-comenzó el anciano, solo para ser interrumpido por la ansiosa voz de la joven. 
-¡Gibbs! Me alegra que me hayas llamado, de hecho, te iba a llamar ahora...-divagaba Abby. 
-¡Abby!-Gritó Gibbs interrumpiendo las divagaciones de la joven.
-Ems...lo siento, Gibbs- se disculpó la joven- ¿En qué puedo ayudarte?- Preguntó en su habitual enérgica voz. 
-Abs, necesito el expediente personal de un detective del departamento de Baltimore - dijo el ex-marine con cansancio presente en su voz. 
-Por supuesto... solo dame un nombre-contestó Abby. 
-Detective Anthony DiNozzo...
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N/A: Siento mucho la demora, pero con el colegio y los asuntos familiares se me hacía imposible publicar...es más hoy publico porqué estoy enferma en casa, que si no, tampoco lo haría... en fin, disfrutad, y mucho más...próximamente...no tardaré tanto...
A mi mama Belén. Quién desde  muy pequeña, alimentaba mi imaginación con sus historias y cuentos.  Mama, te echo mucho de menos. 
Ah, lo olvidé... Sé que Gibbs no es tan brusco como siempre, pero intento mostrar su lado humano... lo digo porqué hace algún tiempo me dijeron que no muestro a Gibbs tal y como es.  Será más duro en más adelante. PACIENCIA! :)