viernes, 19 de agosto de 2011

Padre e Hijo.

"Tengo pocas reglas...pero la número cinco es: No desaproveches lo que es bueno, y tú eres bueno..."-Gibbs a DiNozzo, 8x22- Baltimore.

Capítulo 4.
No puede ser...
Jethro aún miraba petrificado a la persona que se encontraba ante las tumbas de su familia, en todos estos años, no había cambiado nada...sólo había adquirido alguna que otra arruga, signo claro de todo el tiempo pasado, su cabello seguía manteniendo ese color rubio brillante, y sus ojos seguían siendo tan verdes e intensos como los de Shannon... 
Nunca había imaginado ver a esa persona allí de pie delante de las tres lápidas en mármol pulido y brillante, y sin embargo, allí estaba Joanne Feelding...su suegra...la madre de Shannon...la abuela de Kelly y AJ...
"...Nunca entendí que es lo que te enamoró de él...no te discuto, que es un hombre guapo y cariñoso...me alegré al saber que estabais juntos...que habíais formado una familia...pero era un marine, maldita sea... él es el culpable de todo esto...si no os hubiera llevado a ti y a Kelly de Stillwater...ahora tú...habrías tenido la oportunidad de envejecer...y los niños, la oportunidad de ser unos adultos buenos...la oportunidad de formar una familia...siempre me he preguntado como hubieran sido de mayores..."
Oía Jethro a Joanne decir mirando a la tumba de Shannon...el agente del NCIS, pensó en la pregunta planteada por la anciana...al igual que ella, Jethro siempre había pensado en como serían sus hijos como adultos... siempre había imaginado a Kelly como una alta y guapa joven de ojos azules a la que pretenderían todos los jóvenes de la ciudad, a una joven e inteligente veterinaria...
Siempre había imaginado a AJ, como un joven alto y guapo de ojos verdes y radiante sonrisa...un joven marine. Jethro sonrío ante el recuerdo de la primera vez que su hijo le dijo a lo que quería dedicarse de mayor...
Había sido seis largos meses, en los que el joven Jethro había visto miles y miles de balas....destrucción, dolor...había sido una larga guerra...cada día que pasaba una parte de él moría lentamente al dejar atrás todo cuanto tenía y quería, su familia...
Sin embargo, ahora, cuando ya llegaba a casa,  sentía que nada de lo pasado en el campo de batalla importaba...sólo importaba una única cosa, volver a ver a su familia...
-¡Paaaaaaaaaapiiiiii!- gritó con alegría una pequeña voz
Jethro sonrío con cariño al propietario de la pequeña voz, quien se acercaba a él, corriendo hacía la puerta desde el salón.
-Hey, campeón me alegra volver a verte- dijo él revolviendo cariñosamente el pelo de su hijo. El joven se maravilló ante lo mucho que había cambiado su hijo en apenas seis meses, el niño había crecido mucho, era mucho más alto que la mayoría de los niños a los dos años de edad, sus ojos habían sido de un verde más intenso que la última vez que lo vio, y su cabellera, se había convertido en un brillante juego de rizos rubios. AJ, miró hacia él, mostrando sus pequeños dientes de leche en una enorme sonrisa.
-¡Papi! Te he echado de menos- dijo el niño abranzandose a su pierna. Jethro sonrío con dulzura a su pequeño niño y miró a Shannon que se acercaba a ellos desde el salón.  
-¡Jethro!-gritó con alegría acercándose a abrazar a su marido. Jethro sonrío y abrazó fuertemente a Shannon.
-Te he extrañado mucho, Shan-dijo el joven con la voz amortiguada en el pelo de la joven pelirroja. Shannon no pudo evitar llorar de felicidad al ver a su joven marido de nuevo en casa, - Y yo a ti, Jay- dijo la joven mientras acariciaba el suave-y corto- pelo de su marido. AJ, miró a sus padres con curiosidad, mientras sonreía enseñando sus pequeños dientes de leche. -Hey- dijo Jethro sonriendo a su hijo. -¿Qué es lo que te hace tanta gracia?-preguntó el joven a su hijo mientras que se acercaba a este haciéndole cosquillas. El pequeño niño reía mientras intentaba escapar del monstruo de las cosquillas. -¡NADA!-Exclamó entre risas, siguieron así durante un rato más hasta que la pequeña voz de AJ, sonó en toda la habitación, -¿Sabes una cosa papi?-Preguntó mirando a los ojos a su padre, Jethro miró al niño con curiosidad, -¿Qué pasa, hijo?-preguntó mientras jugaba distraídamente con un pequeño coche del niño. El niño sonrio con orgullo a su padre, -Cuando sea mayor, voy a ser un ma-marine, como tú papá-dijo el mientras señalaba a su padre. Jethro sonrio con orgullo a su pequeño niño, que actualmente estaba jugando con unos soldaditos de plástico, que se habían convertido en su juguete favorito, desde que Jethro se lo había regalado antes de salir hacia la guerra. Revolvió el juego de rizos que el niño tenía por pelo y volvió a sonreír, -Serás el mejor Marine, de todo el cuerpo- dijo mientras cogió a su pequeño en sus brazos.
Jethro volvió a la realidad, al escuchar un ruído procedente de el lugar donde Joanne, estaba, junto a las tumbas de su familia, el ex-marine, vio a su ex-madre política dar un suave beso a cada una de las tumbas mientras intentaba borrar las lágrimas de sus ojos. Cuando la anciana se había ido, Jethro se acercó a las tres tumbas blancas, primero a la de su hijo, con rostro solemne, el anciano colocó el pequeño camión de bomberos ante el mármol blanco, -Feliz cumpleaños, hijo...- dijo mientras pasaba su dedo indice, sobre la brillante inscripción..."Anthony Jethro Gibbs, amado hijo...". En segundo lugar, el ex-marine fue a la tumba de su pequeña hija, colocó el pequeño peluche, -Te extraño, princesa- dijo mientras pasaba su dedo por la brillante inscripción..."Kelly Joanne Gibbs, amada hija... " Esta vez, con lágrimas en los ojos, el anciano se acercó hacia la tumba de su esposa, donde colocó un ramo de rosas rojas, -Lo siento, Shan- dijo mirando a la inscripción ante él, "Shannon Gibbs, amada hija, esposa y madre..."  - El ex-marine no pudo contener las lágrimas que se deslizaban de sus ojos, colocando un suave beso en la lápida de su joven esposa, Jethro se marchó del lugar santo.
Tony por su parte se encontraba sentado  justo delante de su pantalla de televisión, visionando tranquilamente la película que Gibbs le había regalado, el primer regalo-más allá de una lijadora eléctrica- que había tenido en años.Había algo en Gibbs que le gustaba, una parte de él deseaba, ser parte de su equipo, de su día a día...otra parte de él deseaba, volver a ser un niño, para poder tener en Gibbs, el padre que nunca tuvo. Apagando el televisor, a Tony se le ocurrió ir a agradecer al agente del NCIS, el regalo que le había hecho...hizo una mueca al recordar que no sabía nada sobre Gibbs, salvo que era agente especial del NCIS. Con un suspiro el joven cerró los ojos y se dejó vagar por miles de recuerdos...
Miedo y alivio, era todo cuanto podía sentir en este momento el pequeño Anthony DiNozzo, mientras esperaba pacientemente el tren que lo llevaría a la que hoy en adelante sería su nuevo hogar hasta la mayoría de edad, la escuela militar de Rhod Island. Con un suspiro tembloroso y evitando por todos los medios no llorar, el pequeño niño subió al tren y se sentó en el único sitio que quedaba libre, entre una señora de edad de aspecto agradable y un hombre de pelo oscuro y aspecto triste. El pequeño niño se limitó a mirar por la ventanilla del tren el deprimente paisaje que esta mostraba... intentando por todos los medios no llorar, "Los DiNozzo no lloran" era lo que siempre decía su padre justo después de darle una de sus azotainas... -A veces, está bien llorar, chico- habló una profunda voz masculina, Tony se estremeció ligeramente al escucharla, y miró a su lado, el hombre de pelo oscuro y aspecto triste le miraba solemnemente. El pequeño Anthony negó con la cabeza...-Los DiNozzo no lloran- susurró intentando que el extraño no lo oyera, pero fallando, -¿Por qué no?- Preguntó el hombre, Anthony no contestó en su lugar se quedó mirando fijamente al hombre.
-Me llamo Leroy, ¿Y tú?- Preguntó Leroy al chico. 
- An-Anthony- Contestó el chico con timidez tras una larga pausa. Leroy miró al chico y sonrio, -Es un nombre demasiado largo para un niño como tú...-dijo suspirando. Anthony miró al hombre y le regaló una media sonrisa tímida -Mis amigos me llaman Tony, p-pero a padre no le gusta que acorten mi nombre...-contestó el pequeño evitando derramar las lágrimas que amenazaban con caer de sus ojos...dios, extrañaba a su padre... 
-Ya te he dicho, que a veces está bien llorar...-Dijo el hombre de pelo oscuro, mientras apretaba su mano en el hombro del pequeño, en señar de consuelo. Anthony negó rotundamente con la cabeza...pero fallando miserablemente cuando sus ojos, se negaban a dejar caer las lágrimas, que finalmente cayeron.
Leroy abrazó al pequeño niño, permitiendo que este llorase en su hombro...
Tony abrió los ojos de pronto al recordar, esa memoria que llevaba enterrada en lo más profundo de su subconsciente. De pronto recordó, aquel hombre de pelo oscuro, el que había conocido en aquel tren, aquel día hacía tantos años, aquel hombre el que había ido a visitarlo tantas veces a la academia, aquel hombre al que había llegado a querer como padre, aquel hombre el que había dejado de visitarlo destrozando la poca confianza que le quedaba por los adultos, era el hombre que había conocido días atrás, Leroy Jethro Gibbs...
Gibbs suspiró mientras lijaba una de sus costillas de su preciada embarcación, había sido un día duro, hubiera sido el vigésimo-octavo cumpleaños, de su niño... le dolía el alma al pensar en todo cuanto había perdido por no haber protegido lo suficiente a su familia, perdió una mujer y dos hijos, perdió el poder observar como sus pequeños hijos hubieran cambiado de ser unos niños a unos maravillosos adultos, había perdido la oportunidad de tener una vejez junto a la que fue- y es- su único y amor verdadero....
Jethro suspiró intentando espantar esos pensamientos, maldita sea, siempre tenía control sobre sus pensamientos, pero todo cambió el día que conoció a aquel joven y misterioso detective, Anthony DiNozzo...el viejo dejó de lijar para servirse otra generosa cantidad de Bourbon...tendiéndose al lado de la embarcación, Jethro se permitió volver a tener todos aquellos pensamientos que desde hacían varios días lo atormentaban...
Oscuro...todo era oscuro, el verde campo de sus antiguos recuerdos,había sido nublado con un manto negro de desolación...todo se había destrozado, como su corazón... Jethro se sentía abrumado ante los miles de recuerdos que abrumaban su corazón, Shannon, su sonrísa, Kelly y AJ, sus risas...sus juegos, recuerdos felices.
Lo único que podía divisar entre el manto de oscuridad que cubría al que había sido un verde paisaje, era una figura solitaria, parada justo en el frente de lo que antes había sido un precioso lago, azul.
Jethro siempre se había enorgullecido de su capacidad para reconocer personas a cierta distancia...era capaz de conocer a una persona por su constitución física, o incluso por su forma de caminar. Pero en esta ocasión su capacidad de veía  empañada por la negrura del lugar, su instinto le gritaba que había visto a esa persona, en algún lugar...pero, ¿Dónde?
Con cautela, Jethro decidió acercarse a la persona, alegrándose al encontrar más claridad con cada paso que daba, sorprendido, Jethro por fin pudo situar a la figura...
-¿DiNozzo?-Preguntó sorprendido el ex-marine al encontrar al joven detective en un paisaje tan desolador como este. El joven detective ni siquiera se movió al escuchar la voz del viejo ex-marine.
Jethro Gibbs no era un hombre de paciencia, ni siquiera en este caso, -¡DiNozzo!- volvió a repetir la voz del joven , sintiendo la falta de paciencia tan típica en él, recorriendo sus entrañas. Jethro decidió poner una mano en el hombro del joven para darle la vuelta para hacer frente a su cara.
De pronto el cuerpo alto y musculoso de DiNozzo, cedió dando lugar a un cuerpo de pequeño tamaño, el cuerpo de un niño, su niño...
-Papá...soy yo...¿por qué no te das cuenta?-Preguntó el pequeño niño acercándose más a él-Papá, soy AJ, mírame...-Continuó diciendo el niño.
Jethro sentía el mundo desmoronarse bajo sus pies...era un sueño...tendría que serlo...
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NA: Y ahí vamos, el cuarto capítulo ya? xD SÍ!! ;) Espero que os haya gustado y perdón por la demora. Pero ya sabéis que me puede la pereza! xD
En fin... Gracias a tod@s por leerme! :)
Dedicado a Patry, (Lo siento, pero es un regalo de cumple retrasado) :S

Gracias, a McFLY, que me han dado mucha inspiración para el maldito final que se me había quedado atascado! ¬¬ 
Darling, también va dedicado a ti...tonton! xD







2 comentarios:

  1. AHH!! Me encaaaaanta!!! (L) poor favooor!! quiero saber que más pasa xDDDDDD

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  2. UFF I WANT MORE! ES GENIAL. Es tan dulce la historia, tan intrigante. Felicidads! y gracias por dedicarlo :)

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